Viviendo con la Treisy.

¿Orco yo? ¡Tu puta madre, fuaaaa!

Hola hijitos, como muchos ya sabréis, el Jonatán se cansó del pueblo, agarró su macuto, unos cuantos chorizos de la matanza y se plantó aquí en Marujitown por obra y gracia de la Sepulvedana. Pero no vino solo, no, se trajo a su novia Eustracia aka Treisy, la del pueblo, así que imaginaos el disgusto que llevo...
Porque la niña no es mala, pero es fina como el tronco de un roble...Tiene una voz que hace que Joaquín Sabina parezca el Pequeño Ruiseñor y su cuerpo tiene la misma morfología que una Renault Kangoo.

El día que llegaron apenas habían dejado el macuto en el suelo que la moza ya se había metido en la cocina (en MI cocina) y se lió a hacer una tortilla de doce huevos con chorizo. Y no creáis que compartió, no, el Jonatán se tuvo que tomar un tazón de crispis de esos porque ya no había nada más para cenar. Después de zamparse la tortilla con media hogaza de pan de pueblo soltó un eructo, se sacó la braga del culo y se fue a ver Física o Química.

Cómo zampa la condenada...Desde que está aquí he decidido ponerme a dieta, total, es la única manera de superar el hambre que tenemos que pasar por su culpa. Se pone unos platos de garbanzos que dejarían en vergüenza a Santiago Segura. Y claro, así luego se tira esos pedos supersónicos, que el otro día vinieron a quejarse los vecinos de que el Jonatán tenía los bafles puestos y resulta que el pobre ni equipo de música tiene...Que mira que en mi casa estamos acostumbrados a las ventosidades por culpa del Manolo, pero lo de esta chavala es inaudito. El otro día estábamos viendo la novela y la moza levantó la pata, soltó el petardo y se quedó tan tranquila:
-Hala, peladlo vosotros que yo no tengo uñas- y se echó a reír a carcajadas. La bromita me hizo gracia cuando vi Torrente, pero en el salón de mi casa pues como que no.

Por las noches la oigo levantarse y cruzar el pasillo mientras se rasca la entrepierna (lo sé porque hace "crach crach", que sé que la muy cerda no es de depilarse), ir a la cocina, prepararse un bocata de dimensiones pantagruélicas y comérselo sin haberse lavado las manos de toto. Un día tuve que prepararle al Manolo un bollycao y dos magdalenas para llevarse al curro porque la tía bestia se había comido todo el pan.

Y esa manía que tiene de lavarse el toto con la puerta del baño abierta..El otro día pasó el Manolo y la muy fresca tuvo el descaro de saludarle con la mano toda enjabonada y llena de pelos.

Yo ya la habría echado de casa de no ser porque la tía es una fiera planchando. Lo que tiene de cerda lo tiene de curranta. En media hora se ventila toda la ropa de la casa, ¡si hasta les marca la raya a los tangas de la Vanessa! El otro día llegué y había quitado todas las cortinas y los pañitos de ganchillo y los había puesto a lavar, secar y planchar, como una campeona.

Además mi Jonatán está irreconocible desde que está con ella. Dice que el amor le ha cambiado, ¡y vaya si le ha cambiado! No sé si son los porros o la Treisy, pero mi niño está cada día más tonto. Antes de ayer le pregunté de qué quería el bocata. Hace media hora me dijo que lo prefería de salchichón...Y las veces que se queda con la boca abierta mirando hacia el infinito y no contesta si le hablas. O te contesta dos días después, como con lo del bocata.

Menos mal que me queda mi Vanessa , que está un poco más centrada. Ahora trabaja de go-go camarera en la Puzzle, y aunque no está muy bien pagado ya es algo, y al menos me la tienen asegurada, que nunca se sabe.

Al Manolo le hemos dicho que curra en una residencia de ancianos, él no está muy a favor de que la niña trabaje en tetas bikini.

Conservador que es mi maridín...